10 Trucos para que tus hijos coman mejor
Por: Milagros Agurto, Nutricionista y Coach.
Mami, Papi: ¡Ya no quiero comer! Menudo problema ¿no? cuando los niños no quieren comer y nosotros ya no sabemos que más hacer. Seríamos capaces de pararnos de cabeza, traer payasos o poner el baúl de juguetes con tal de lograr que coman, pero tranquilos, la solución no es tan complicada.
Lo primero que debemos aprender es que los niños son sabios y que somos los papis los que a veces no los comprendemos y hacemos que cada día entre las 12 y la 1 de la tarde se armen tremendas batallas campales, muchas veces cargadas de estrés y pleitos totalmente innecesarios.
Y así, como hay un primero, el segundo punto que debemos tomar en cuenta es que, mientras ellos no tengan alguna situación médica que comprometa su apetito -recuerden que el niño realmente deja de comer cuando está enfermo, no sube de peso por alguna infección oculta o porque disminuye la absorción de los alimentos por los parásitos entre otras razones- entonces las causas están en el hogar (muchas veces dinámica de familia), la cocina o en el comedor. Así que toma en cuenta lo siguiente:
1. Expectativas vs realidad:
A veces las expectativas de los papis, abuelos y demás familiares son mayores a la realidad. El niño o la niña es probable que coma lo adecuado sin embargo son los adultos los desean que coma como cuando era más pequeño y sus necesidades eran diferentes. Si en la evaluación de crecimiento está con la talla y peso adecuado para la edad, entonces como diría el encantador extraterreste Alf: “No hay problema”, la criatura está comiendo lo que debe.
2. Compañía vs Soledad:
Puede ocurrir que las familias (adultos) comen sin la presencia del niño, como es chiquito demanda atención y cuidado. Sin embargo, el niño también gusta de la compañía de la familia y parte de la socialización también es estar en momentos tan importantes como la comida. Si bien es cierto demandará más atención, pero para eso 50% ayuda papá y 50% ayuda mamá.
3. Compartiendo más:
Los chicos también debe sentir que son parte de la dinámica de la casa y comprometerse con ella, la mejor motivación es alegrar el momento de servir los alimentos, que ayuden a colocar los individuales, que aprendan a poner los cubiertos, y que aprendan que la hora de comer también es un momento de unión familiar. Ellos también son importantes para la casa.
4. Colores y sabores:
Comer de todos los sabores y de todos los colores, es una frase que inventé para resumir que la alimentación variada también es importante. Muchas veces los niños no quieren comer porque el menú sea repetitivo, no es colorido o se convierte en algo aburrido. Si les damos la misma comida y los mismos sabores siempre, entonces tengan la seguridad que pronto se sublevarán, y no dejan de tener razón, ellos también tienen papilas gustativas y también les gusta comer con sabor y variedad la comida.
5. Cuidado con los facilismos:
Pues suelen complicar mucho la vida, esos padres o abuelos cariñosos que para evitar una rabieta le dan siempre el filetito de pollo con huevito y papitas fritas al niño, dice que “para que no llore”, no es más que la manipulación hecha persona y el ahorro de energía en hacerlos comer bien. No porque comer papas fritas eventualmente sea malo sino porque se acostumbran a chillar y que todos corran para evitar su enojo. Quien se dedique a darle de comer al niño debe enseñarle que hay una autoridad y eso no significa contarle cada pelito de su cabecita, sino para que sepa que el momento de su comida también es importante.
6. Respetando horarios:
Un niño que mantiene una rutina está organizado, cuando los padres o responsables le dan de comer a cualquier hora los niños manifiestan su desorientación y muchas veces no quieren comer, pues ya pasó su hora.
7. Menos distractores mucho mejor:
Ya lo saben, no tv, no avioncitos, no juguetitos ni payasos para que coma, pero si vale una linda música que ayude a disfrutar del ambiente.
8. Aprendiendo desde niños:
Y esta parte me parece muy importante, porque desde niños deben aprender a comer variedad de colores y sabores. Los papis y mamis deben ofrecer todo tipo de alimentos a los chicos, evitar mitos y aventurarse a comer diferente.
9. Nuevas opciones:
De hecho, una buena opción es la carne de cerdo, pues a diferencia de otras carnes es suave y poco grasosa y pueden prepararse muchos platos. Además de los conocidos como carapulcra, adobo, estofado, etc pueden hacer un sinfín de preparaciones como por ejemplo: albóndigas, tallarín saltado (a los chicos les encanta el tallarín), arroz chaufa, ensalada de fideos con trozos de cerdo; seco de cerdo, filete a la plancha, cerdo al horno (con una rica salsa de sauco) y todo lo que se les ocurra. Recuerda que un beneficio de esta carne es precisamente que la grasa es visible y se puede retirar antes de cocinar.
10. Con amor todo sabe mucho mejor:
Preparar los platos con amor y convertir la hora de comer en un momento para compartir donde no hay celulares, televisores sino buena música hará que sea un momento maravilloso para los niños y la familia.